Tras una época de oscuridad, como quien se resguarda al cobijo de la hibernación, la artista Sandra Sangiao renace de su propia tierra, de sus mismas entrañas, se da a luz a ella misma. Sin prisa, cual semilla, se nutre de lo más profundo de su ser, de cada palpitar de la tierra, se agarra de sus propias raíces para impulsarse, se desprende de ellas, desechando lo que un día la nutrió y ahora ya no sirve. Sandra nace de una incubadora de tierra construida en medio de su imaginación. Fuera, le espera la Luz, su propio brillo y su prodigiosa Voz, todo ello reunido es su entrega más valiosa a este mundo. Es el Nacimiento de una Diosa.